Durante todo 2013 no pude arrastrar a los grossitos a la playa. Residuos de una educación estricta en cuanto a la limpieza de la casa aún se resisten a ser barridos, valga la contradicción.
Sin embargo, la noche en el Kineret este año los hizo acercarse más a la naturaleza y logré arrancar una promesa de ir a la playa este año. Y se dio.
En el medio de una euforia y diversión tan inesperada (para ellos) como obvia (para mí), Eitan me dice:
"Papi, cuando lleguemos a casa quiero que escribas en un papel que yo, Eitan Grinboju, la pase muy bien en la playa y me divertí mucho, y yo te lo voy a firmar. Y cuando me digas otra vez de ir a la playa, si te llego a decir que no, me lo mostrás, ok?"
2 comentarios:
<3
Jajaja
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