Entonces a veces lo que hace es no prenderla. Deja la puerta entreabierta y con ese rayito de luz que entra intenta embocar. Pero no lo logra mucho y el baño se termina pareciendo al de la cancha de Chacarita.
Entonces le dije que basta de pishar con la luz apagada.
Pero, claro, el señor sale corriendo y la deja prendida. Y así todo el tiempo.
En una tarde, unas 3 veces fueron suficientes para que yo perdiese un poco la paciencia, entoncese se produjo el siguiente diálogo:
Papi: Eitan, ¡La luz! ¡La fucking luz!
Eitan: ¿qué es fucking?
